Discocó
Discocó posee un diseño exuberante, también cuando está apagada, la riqueza de luz que emite esta lámpara procura una iluminación directa descendente y, al mismo tiempo, un efectista juego de luces y sombras a su alrededor. Su detallado estudio de la luz indirecta aporta varios matices lumínicos y también profundidad al objeto. La esfera cromada del núcleo, donde se fijan los discos, crea reflejos adicionales. Apagada, la Discocó es un objeto bello que no pasa desapercibido y llena el espacio.
El aplique de pared se ofrece en la medida de 38 cm. de diámetro y está disponible en blanco y negro-oro. En todas sus versiones, la colección Discocó consigue una luz extraordinariamente acogedora.
Discocó posee un diseño exuberante, también cuando está apagada, la riqueza de luz que emite esta lámpara procura una iluminación directa descendente y, al mismo tiempo, un efectista juego de luces y sombras a su alrededor. Su detallado estudio de la luz indirecta aporta varios matices lumínicos y también profundidad al objeto. La esfera cromada del núcleo, donde se fijan los discos, crea reflejos adicionales. Apagada, la Discocó es un objeto bello que no pasa desapercibido y llena el espacio.
El aplique de pared se ofrece en la medida de 38 cm. de diámetro y está disponible en blanco y negro-oro. En todas sus versiones, la colección Discocó consigue una luz extraordinariamente acogedora.

Discocó posee un diseño exuberante, también cuando está apagada, la riqueza de luz que emite esta lámpara procura una iluminación directa descendente y, al mismo tiempo, un efectista juego de luces y sombras a su alrededor. Su detallado estudio de la luz indirecta aporta varios matices lumínicos y también profundidad al objeto. La esfera cromada del núcleo, donde se fijan los discos, crea reflejos adicionales. Apagada, la Discocó es un objeto bello que no pasa desapercibido y llena el espacio.
El aplique de pared se ofrece en la medida de 38 cm. de diámetro y está disponible en blanco y negro-oro. En todas sus versiones, la colección Discocó consigue una luz extraordinariamente acogedora.